jueves, enero 07, 2010

Le pasó a un amigo II.

N. Y, no sé... hoy la escuché mejor a mi vieja por teléfono...
G. Chiquita, ahora hay muchas medicina.
N. Si, pero hay cosas que no se pueden curar.

Era claro que ella se refería a la muerte, sólo que, inteligentemente y por una cuestión de pura sutileza, no usó esa palabra. No era su vieja la que estaba enferma, sino su papá. Al otro día, recibo el siguiente mensaje:

Recién hablé con mi papá, le acaban de dar el alta recién! Se revirtió lo de ayer, no lo puedo creer!

Acompañado por una carita bien sonriente...