miércoles, octubre 14, 2009

Es todo lo que tengo y es todo lo que hay - Lisandro Aristimuño



Un saco azul un vendaval un corazon y un plan fugaz es todo lo que tengo y es todo lo que hay Un piano al sol un celular un grabador en el placard es todo lo que tengo y es todo lo que hay Hoy puedo ver alrededor un tobogan sin escalon Besar tus pies en el sillon dejarme estar decir que no Hoy puedo ver alrededor un tobogan sin escalon Besar tus pies en el sillon dejarme estar decir que no Tu mano en Do un boulevard el desamor del funeral Tomar un tren dejar pasar pedirle a dios un poco mas es todo lo que tengo y es todo lo que hay Cambiar el sol en tu lugar Hoy puedo ver alrededor un tobogan sin escalon

martes, enero 13, 2009

Mar Adentro


Mar adentro, mar adentro.
Y en la ingravidez del fondo,
donde se cumplen los sueños,
se unen tantas voluntades para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida con un relámpago y un trueno.
Y en una metamorfosis mi cuerpo no es ya mi cuerpo.
Es como penetrar al centro del universo.
El abrazo más pueril y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos en un único deseo.
Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo sin palabras: más adentro, más adentro.
Hasta el más allá del todo por la sangre y por los huesos.
Pero me despierto siempre y siempre quiero estar muerto.
Para seguir con mi boca enredada en tus cabellos.

Ramón San Pedro (Javier Bardem), De al película "Mar Adentro"

viernes, enero 02, 2009

Le pasó a un amigo.

D. Che, Sigur, quería saber si vos... A ver, cómo preguntarte... vos... Qué onda vos con Romina?
S. Yo? Con Romina? Qué Romina? La amiga de Ángela?
D. Sí, esa... Vos qué onda? Estás ahí metiendo fichas o algo así? Estás laburando en eso?
S. No, boludo! Nada que ver... Por? Te gusta?
D. Y... Digamos que sí... Qué sé yo... Quería saber si tenía libre el camino, no quería complicar las cosas, viste?
S. No te preocupés, está todo bien. Vaya para adelante nomás.
D. Ok, gracias.

Fuimos todos a comer unas pizzas después, y él estaba sentado al lado de Romina...

Don Tello y su patético escenario.


Don Tello es padre de una mujer grande, de una solterona triste y tonta. Pero no voy a hablar de semejante desgracia, voy a hablar de Don Tello y de Juan el tanguero, que aunque no lo parezca, son la misma persona.
Ese día la gente (me refiero al público, claro) pudo deleitarse con un violento Don Tello y con un guasísimo Juan.
Ese día, Soledad lloró (y eran lágrimas de verdad, de las saladas) y a Irma le salieron dos moretones.
Don Tello no suele pegar a las mujeres; Juan no suele desarmar poesías y canciones de amor para convertirlas en pura basura, pero ese día fue muy especial.
Ese día de una misma persona salieron siete u ocho personajes más: el que se quedó dormido en los vestuarios; el que le gritó a ella; el que le gritó a él; el que descaradamente se enorgullecía por su gran actuación...
Ese día pudimos conocer hasta qué grado de patetismo puede llegar un actor. La razón es y será un misterio, pero vimos cómo alguien se amigó con la botella demasiado un día; y al otro día la dejó...
Que truenen mis aplausos y los nuestros por ese nuevo día.