domingo, abril 27, 2008

En voz alta no


Pensalo,
pero no lo digas.
Dejá que las cosas sean como deben ser,
pero no las juzgues,
y menos en voz alta.
No vale la pena.
No tiene sentido.
Tampoco lo cuestiones.
Bajo presión nada funciona.
A la fuerza ni los zapatos entran,
entonces no sigas.
No vas a escuchar la respuesta que querés escuchar...