viernes, enero 02, 2009

Don Tello y su patético escenario.


Don Tello es padre de una mujer grande, de una solterona triste y tonta. Pero no voy a hablar de semejante desgracia, voy a hablar de Don Tello y de Juan el tanguero, que aunque no lo parezca, son la misma persona.
Ese día la gente (me refiero al público, claro) pudo deleitarse con un violento Don Tello y con un guasísimo Juan.
Ese día, Soledad lloró (y eran lágrimas de verdad, de las saladas) y a Irma le salieron dos moretones.
Don Tello no suele pegar a las mujeres; Juan no suele desarmar poesías y canciones de amor para convertirlas en pura basura, pero ese día fue muy especial.
Ese día de una misma persona salieron siete u ocho personajes más: el que se quedó dormido en los vestuarios; el que le gritó a ella; el que le gritó a él; el que descaradamente se enorgullecía por su gran actuación...
Ese día pudimos conocer hasta qué grado de patetismo puede llegar un actor. La razón es y será un misterio, pero vimos cómo alguien se amigó con la botella demasiado un día; y al otro día la dejó...
Que truenen mis aplausos y los nuestros por ese nuevo día.

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